viernes, 23 de agosto de 2013

Un día me enojé. Y dije todo esto.

Visión nº 1 : Maquiavelo y su hija bastarda.

Levantarme. Mirarme al espejo y encontrarme con mi desagradable e insípido reflejo. Disgustarme y luego buscar conformismo.
Salir y caer en la cuenta por enésima vez de la estupidez humana. No hay nada que pueda hacer para solucionarlo, por que ya ves, una bacteria no puede ir en contra de la cepa virulenta a la que pertenece. Mi fe en la humanidad está parchada por todos lados.

Un día creo en ella y otro no. Porque  en los días en los que creo, la fraternidad y la benevolencia se hacen presentes. Esos días en los que mi pensar es el de un misántropo y me dan ganas de iniciar una calamidad como hicieron Charles Manson o Adolf Hitler; se rigen por el egoísmo (tanto el mío como el de los demás), el materialismo, la poca empatía, el poco remordimiento y el descaro.

La N.A.S.A nos hizo, no sería raro. Esos tienen cada secreto guardado, que por Dios…. Más vale perderlos que encontrarlos. Somos todos igual de estúpidos, por eso no me parecería extraño que nos hayan cortado a todos con la misma tijera. Desafilada. Si no, no seríamos los masacotes imperfectos que somos.

¿Y yo? Yo, yo observo. Observo cómo el mundo se cae a pedazos y nos veo a nosotros, mirando ese horrible espectáculo diario, y aplaudiendo como focas al final del día.

A veces, muy pocas, tengo ganas de vivir. Porque esas veces me enfrasco en mí mismo y pienso en algunas cosas grandiosas que están a mi alcance que yo puedo hacer. Vivo por que tengo asuntos pendientes conmigo mismo. Mejorar un poquito, por que tampoco hay que ser taaaaaan pesimista…. Quiero generar publicidad. Pero no publicidad, cómo lo digo… no quiero generar publicidad comercial. Quiero reconocimiento. Mundial, si es posible. No tengo límite para la exageración.

Ojalá en el camino logre cambiar este pensamiento y edificar de mi mente una más positiva y cruzarme a la vereda de en frente. De irme de la de la gente corriente para cruzar a la de los genios que aportaron invaluables cosas a lo que es cambalache del mundo….De los que supieron hacerlo bien.

No tengo ni un cuarto de siglo vivido, pero sí la suficiente experiencia y sentimiento como para darme cuenta de que no sé vivir la vida. ¿Cómo es que quiero ser un genio si no sé ni siquiera relacionarme correctamente con mis pares? Pares, no iguales. Porque ellos son más bestias que yo.

¿Cómo? Si al 70% de la gente que conozco los han envasado al vacío… A mí no, a ellos sí. Y bueno, también los odio. Seguro estoy equivocado, pero así lo siento. Se rigen por lo que se usa y lo que no. No pretenden rellenar el vacío que hay dentro de sus cráneos.

Y claro, si por ser inteligente y tener las ideas claras de lo que uno quiere, ya se lo tacha de excéntrico y se lo excluye. Me pasa esto desde que tengo uso de razón. Tal vez por eso me gustaría que la humanidad dejara de respirar, todos ellos menos yo, por que si no, yo me iría con ellos y volvería a ser lo mismo, y la muerte ahí sí que no tendría sentido.

Nunca logré inmiscuirme total y correctamente en esta sociedad. Tal vez es culpa mía, tal vez he sido un hereje. Malo, muy malo. Sí, me he portado mal. He engañado, manipulado, chantajeado, cegado y mal llevado personas…. Y pensar que me quejo de las que no me aceptan. Pero igualmente sigo deseando que se mueran.

Al fin y al cabo, el círculo vicioso comienza de vuelta y me hace razonar que no hay cura, y que yo soy un clásico e hipócrita miembro de esta abstracticidad, abstracidad, bueno, como sea. De eso que se tiene como algo simbólico pero que a la vez existe. Como yo. A veces me desvanezco y soy bueno, a veces me materializo y soy malo. Y sólo, sólo confío en mi cielo. Nunca dejaré de creer en él, y seguiré a cualquier lugar a cada una de sus nubes.
                                       
                                                 AU REVOIR.


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